Querido diario

Hace unos días estuve revisando un viejo baúl que hay en casa, y me encontré con una caja de pertenencias de mi abuelo, entre muchas tantas cosas estaba su diario personal, lo cual me dejó perplejo al comienzo, pero luego descubrí que era una buena posibilidad para conocer a alguien de quien no tengo ningún recuerdo. A continuación copio las últimas hojas de este diario, porque me causaron gran impresión:

5 de Marzo de 1965
Querido diario, hoy estuve re-leyendo tus paginas y me sorprendí mucho, parece tan distante aquel joven que disecaba sus días en tus hojas que me da la sensación como si de otra persona se tratara. Es mas, hay cosas que he leído que no recuerdo haberlas vivido, aunque supongo que para eso estas, ¿Quién mas querría entrometerse en la vida privada de otros?¿Quién seria tan egocéntrico pensando que sus días valdrían la pena para ser leídos por otras personas que no sea uno mismo?

6 de Marzo de 1965
Querido diario, hoy me encontré con Luciana y no recuerda la anécdota plasmada en las paginas 64 y 65. ¿Acaso mentí y no lo recuerdo?¿Por qué mentir en mi diario?¿Seré uno de esos egocéntricos que detesto?

7 de Marzo de 1965
Estimado diario, estoy comenzando a dudar de tu veracidad. No creo que a los cinco años de edad haya abofeteado a mi padre y puesto en penitencia a mi hermano menor. Creo que en los siguientes días voy a seguir averiguando sobre tus escritos.

8 de Marzo de 1965
Señor diario, en el día de hoy comencé a escribir un diario personal paralelo. Lamentablemente he dejado de confiar en las palabras que lleva escritas en sus hojas y necesito respaldo. De no cambiar su posición me temo que deberé tomar medidas que no serán de su agrado.

9 de Marzo de 1965
Señor, esta tarde me comunique con mi abogado, creo que estoy solo en esta lucha contra su tiranía de la mentira. Mañana ire a visitar a un psiquiatra para que lo trate, porque mucho me temo que usted no quiere recapacitar y salir de su estado mental deficiente.

10 de Marzo de 1965
Tengo ciertas dudas para desconfiar, hay cosas que me hacen perder el sueño. Pero calmo mi mano por hoy, mañana le contaré mas.

11 de Marzo de 1965
Compañero diario, tres días… tres días llevaba escribiendo el otro diario y tuve que incinerarlo. ¿Por qué, me pregunta?, porque me estaba mintiendo, ¿Yo podría acaso escribir que he perdido la cordura?, debería estar muy cuerdo para enterarme y escribir que me ha ganado la locura. No podía confiar en el.

14 de Marzo de 1965
Amiguísimo diario, por fin aceptaste que te trajera a este hospital psiquiátrico, no sabes lo feliz que eso me hace, y para que veas como te apoyo en tu tratamiento me quedaré esta noche aqui, contigo, para acompañarte.

14 de Marzo de 1965
Que día tan largo, vi el sol ponerse dos veces desde que estoy aqui adentro acompañandote, y no he podido volver a mi casa. Dije que estaría contigo solo un día, por lo tanto, sigue siendo el mismo día.

Esto es todo lo que escribió, por mi tía supe que esta caja donde encontré el diario había sido entregada a mi abuela por la gente del hospital al fallecer su esposo.