9 jun 2007

Salvemos al planeta

En un futuro no muy lejano a los tiempos que vivimos, mientras un anciano prepara la cena que tanto esfuerzo le costó conseguir, por la puerta trasera de la casa un chico rompe la cerradura frágil para los tiempos que corren y entra en la morada.
Cuando el hombre se sienta a la mesa siente el golpe de un culatazo de una 45 que lo desmaya, y así, al menos, consigue que las tripas dejen de sonar. Al despertarse de encuentra maniatado y tendido en el piso mientras un chico muy joven revisa los cajones. El pequeño intruso le suelta unas vertiginosas e inteligibles palabras que al cabo de varias repeticiones el anciano llega a comprender:
- Gato, cantá dónde está el filo, puto.
El viejo acomodándose como puede en el piso dice:
- ¿Sabés que cuando yo era chico el planeta estuvo a punto de ser destruido?, existió algo que llamaron Calentamiento Global y que decían que iba a destruir a todo ser vivo del planeta si no hacíamos algo para cambiarlo...
- Cerrá el orto o te quemo.
- ... Y nosotros los jóvenes nos preocupamos, hicimos cosas, reciclamos, usamos recursos naturales para nuestros proyectos... ¡¡¡nos unimos a Greenpeace!!!.
Nos preocupamos tanto por el planeta que la sociedad se fue degradando, chicos jóvenes teniendo hijos a muy temprana edad, lo que hacía que les fuera imposible darles una buena educación; gente sin trabajo o explotada que lo único que podía hacer al llegar a casa era dejarse arrastrar por la liviandad del programa de TV de moda para no terminar colgándose; la desaparición de los valores morales y sociales, la exclusión absoluta de los niños que provocó un resentimiento hacia la sociedad que te hace venir acá a quedarte con lo mío...
- Basta viejo puto, la cagaste gatín.
El disparo da justo en el centro del pecho esquelético del anciano que mientras la vida se le apaga comienza a balbucear.
- Quisimos salvar el mundo... como nos equivocamos... ¿por qué no pudimos salvar al mundo?

1 jun 2007

Los RRPP inundan la ciudad

Mientras los habitantes de la ciudad autónoma de Buenos Aires continúen teniendo candidatos que son más relaciones públicas que políticos, las calles de la ciudad se seguirán inundando como hasta ahora.
Tienen a Telerman que no pierde oportunidad para hacer notar que es un viejito piola, que le encanta Sui Generis, tomarse una birrita en la vereda y haberse fumado unos porritos en su adolescencia. El personaje de: -"Yo soy lo mismo que vos, loco" ya lo lleva en la sangre.
Después hay dos candidatos que están en otro nivel al de Telerman... porque no son RRPP de pura sangre como el primero, sinó que necesitan un guión para saber como hacerse pasar por uno más de los habitantes de la ciudad.
Filmus da la sensación de pedir permiso en todo momento, inevitablemente es muy fácil detectar el "Yo soy como vos, loco" ensayado en este hombre.
Macri da la sensación que si se pone a bailar, sería como un Zombie con todas sus articulaciones ya inutilizadas por complerto... convengamos que el "Yo soy como vos, loco" en esta persona no es muy natural.
Esa es la gente que vota la ciudad de Buenos Aires, y digo yo; si buscan a alguien como uno, ¿por qué no poner en el despacho de jefe de la ciudad al pibe que toma cerveza en la esquina o a la señora con sus ruleros que hace la comida al mediodía?, obtendrían el mismo resultado... tal vez por elegir así, les va como les va desde De La Rúa en adelante.